La persona a la que nombra esta señora es a mí, fue a mí a quien corrieron cuando iba a buscar a mi nene al colegio. Mi declaración ante la policía y los vecinos fue que me corrieron "cinco o seis pibes encapuchados", en ningún momento le dije a los oficiales que fue Alexis, el hijo de esta señora, debido a que claramente dije que estaban encapuchados y era imposible reconocerlos. Raul, el vecino que los llevó a la Iglesia, en estos momentos está poniendo las manos en el fuego por estos muchachos creyéndose el defensor de causas perdidas. "Hazte la fama y acuéstate a dormir" reza el dicho. El hecho de que ese día hayan estado en la Iglesia a la hora en la que me corrió el grupo de delincuentes, no significa que ahora sean unos santos. Defiendo el derecho de expresión y me parece bárbaro que la señora Fabiana exponga su parecer, pero a nadie le interesa la vida de Eva Cabrera ni la vida de la hija, que si quedó embarazada Fulana o de quién es el hijo, eso es chusmerío de barrio. El tema acá es enfocarse en la inseguridad, en los robos y el derecho que los delincuentes tienen sobre nuestras pertenencias y nuestras vidas. Las cosas se están distorsionando con los "lleva y trae" del vecino Raul (que menos mal que va a la Iglesia y lo único que hace es traer problemas en vez de soluciones). Nadie dijo que le íbamos a "reventar la casa", dijimos que si vuelven a robar a cualquiera de los vecinos de la cuadra le vamos a quemar la casa. Nosotros mismos (los vecinos) hicimos esta exposición en la comisaría 6° de Francisco Álvarez. Entiendo que la señora defienda a sus hijos, lógico, cualquier madre lo haría, pero que no lo haga en base a mentiras como que sus hijos son trabajadores y gente de bien cuando el mes pasado les hicieron un allanamiento en la casa y encontraron las pertenencias denunciadas por el vecino al que le habían robado. Y no eran réplicas de los objetos que, "mágicamente" aparecieron en su propiedad.